Imagina escuchar tu propia voz en un lugar inesperado. Paul Skye Lehrman y Linnea Sage, dos artistas de doblaje, vivieron esta experiencia de la manera más perturbadora posible. Estaban escuchando un podcast sobre cómo la inteligencia artificial (IA) está cambiando la industria del entretenimiento cuando, de repente, Paul reconoció su propia voz. No habían dado su consentimiento para esto. No se trataba solo de una coincidencia desafortunada, sino de algo mucho más oscuro: sus voces habían sido clonadas por la empresa de tecnología Lovo y vendidas sin su conocimiento. Ya les había hablado de este tema en mayo pasado en mi blog.
La empresa en cuestión es Lovo, una plataforma de síntesis de voz que ofrece soluciones de clonación de voz. Este tipo de tecnología es poderosa: puede capturar el tono, el estilo y hasta el acento de una persona con solo 50 frases. Para Paul y Linnea, esto se tradujo en la reproducción fiel de sus voces en un sinfín de contextos sin su autorización. Lo que empezó como un trabajo en Fiverr, donde grabaron voces para lo que creían era un proyecto académico en 2019, terminó convirtiéndose en una pesadilla legal. BBC retoma esta historia el 1 de agosto pasado, destacando el impacto que esto ha tenido en la comunidad de creativos.
En mayo de 2023, la pareja presentó una demanda colectiva contra Lovo. Aseguran que la empresa utilizó sus grabaciones para crear copias digitales de sus voces que luego se vendieron, compitiendo ilegalmente con ellos en su propio campo profesional. Aunque Lovo se ha defendido diciendo que actuó dentro de los límites legales, los hechos presentados por Paul y Linnea muestran una historia diferente. ¿Cuántas otras voces han sido robadas de manera similar? Es una pregunta que está empezando a resonar en la comunidad creativa.
¿Cómo funciona la clonación de voz?
La clonación de voz es un proceso que ha avanzado de manera sorprendente en los últimos años. Con un simple conjunto de grabaciones, un software puede aprender a replicar la voz de una persona, imitando no solo su timbre, sino también sus patrones de habla. Lovo, por ejemplo, solo necesita unas pocas frases para capturar todos estos matices. El problema surge cuando estas voces clonadas se utilizan sin el consentimiento de los propietarios originales, lo que plantea serias preguntas sobre los derechos de propiedad intelectual y la ética en el uso de la IA.
¿Qué dice la ley sobre la clonación de voz?
La legislación actual sobre la clonación de voz aún está en pañales, y casos como el de Paul y Linnea podrían sentar precedentes importantes. En Estados Unidos, los derechos de publicidad y las licencias de uso limitado son áreas claves en este debate. Kristelia García, experta en derecho de propiedad intelectual en la Universidad de Georgetown, explica que una licencia solo otorga permisos específicos y no un uso indiscriminado, como lo que ocurrió en este caso. Si bien la ley ofrece alguna protección, es evidente que aún queda mucho por regular en el campo de la clonación de voz y el uso de la IA.
El impacto potencial de la clonación de voz va más allá de la industria del entretenimiento. Con empresas como Klarna anunciando planes para reducir su fuerza laboral en un 50% mediante el uso de IA, se prevé que hasta el 40% de los trabajos actuales podrían verse afectados en el futuro. Para Paul y Linnea, el futuro ya está aquí, y no es nada alentador. Ellos, como muchos otros creativos, se enfrentan a la realidad de que su trabajo podría ser reemplazado o, peor aún, robado y vendido sin su consentimiento.
La clonación de voz no es un simple truco tecnológico, es una herramienta que puede tener consecuencias devastadoras si se usa sin ética. Este caso destaca la necesidad de mayor conciencia y regulación en el uso de la IA en la creación de contenidos. La historia de Paul y Linnea es un recordatorio de los riesgos asociados con el avance tecnológico cuando no se toman las precauciones necesarias. ¿Estamos realmente preparados para enfrentar estas nuevas realidades? Es una pregunta que todos debemos considerar mientras la tecnología sigue evolucionando.
Mientras la tecnología avanza, es crucial mantenerse informado y preparado. La clonación de voz y otras aplicaciones de IA no son solo temas para expertos en tecnología; son asuntos que podrían afectar a cualquiera. Para quienes buscan entender mejor cómo utilizar estas herramientas de manera ética y eficaz, mi libro “¡Esto no es juego! 10 Consejos Para Crear Prompts Increíbles y Hackear tu Productividad” es un recurso indispensable. Pueden comprar mi libro aquí.
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¿Cómo evitar que clonen nuestras voces?
- Uso de contratos detallados: Asegúrate de que cualquier grabación que realices esté protegida por un contrato que especifique claramente los usos permitidos de tu voz. Incluye cláusulas que prohíban expresamente el uso para clonación de voz sin tu consentimiento.
- Revisar términos y condiciones: Antes de aceptar cualquier trabajo, lee atentamente los términos y condiciones del proyecto. Busca cláusulas relacionadas con la propiedad intelectual y el uso de la voz en entornos de inteligencia artificial.
- Monitoreo constante: Realiza búsquedas periódicas en internet para detectar si tu voz ha sido utilizada sin tu permiso. Existen herramientas que pueden ayudarte a rastrear si tu voz ha sido clonada o replicada en algún lugar.