Si hay algo que decir acerca de Aquaman es que hicieron bien su casting. Es difícil imaginar a alguien más como Aquaman que no sea la versión surfer bro que nos presenta Jason Momoa.
Si alguien iba a lograr hacer sexy a Aquaman – aunque no serio ni de respetarse – era Jason Momoa.
La trama de Aquaman.
La trama es la que sigue: Arthur es el hijo ilegítimo – pero primogénito – de la reina de Atlántida, que tuvo con un ser humano. La reina abandona a Arthur para salvarlo y tiene otro hijo con el actual rey de la Atlántida, que era un tirano.
Ahora Mera y Vulko, sus aliados en la Atlántida, quieren convencerlo de vencer al actual Rey y ocupar su lugar como rey legítimo. Todo esto porque Orm, el otro hijo, quiere hacer la guerra contra la superficie. Para hacerlo, Arthur debe recuperar el tridente del Rey legítimo de Atlántida.
Arthur no quiere, porque no se ve a sí mismo como gobernante de ningún sitio y además se siente abandonado por la Atlántida. No puedo decir que lo culpo.
La trama parece bastante simple, ¿no? Pero el resultado final incluye de todo. Podrás ver a Black Manta, dinosaurios, cristales gigantes, un kraken, una guerra entre especies de Atlantes, hasta unos que parecen cangrejos. Además, rayos láser, un acuario, Italia y un sinnúmero de explosiones.
De hecho, la transición favorita de la película son explosiones.
¿Por qué las explosiones lo interrumpen todo?
Muy al inicio de la película, cuando la reina, el padre de Arthur y Arthur son una familia joven y feliz, son interrumpidos repentinamente por una explosión; pues los guardias del rey quieren llevarla de regreso a la Atlántida. Más tarde, Arthur y Mera están a apunto de alcanzar una pista para encontrar el tridente del legítimo Rey, cuando hay, sorpresa, una explosión. Entonces inicia una persecución de fácil 10 minutos antes de llegar a la pista que sigue. Las transiciones como explosiones suceden al menos otras tres veces, sin exagerar. Se vuelve predecible y trillado.
Pero luego hay otros momentos que genuinamente te dejan con la boca abierta; como la hermosura de la Atlántida o una persecución en las profundidades del océano en una fosa.
Yo sé que suena a queja, y parcialmente lo es. Es una película que te da una cantidad impresionante de información. Aquaman no te deja descansar y tiene acción algo tediosa cada 30 segundos. Pero al mismo tiempo la mayoría de los chistes funcionan, los efectos especiales son impresionantes y Jason Momoa es creíble en su papel. No tiene el carisma de Gal Gadot, pero funciona.
Más Nicole Kidman por favor.
Sin embargo, las escenas que más disfruté sin duda alguna son las escasas escenas en las que aparece Nicole Kidman. Kidman es la Reina de Atlántida, y aparece muy poco pero de manera sustancial. Verla pelear con un tridente en una corta batalla contra los guardias del rey fue hasta más emocionante que la batalla final entre Arthur y Orm. Vaya, sí le crees que es una reina.
Con respecto a Willem DaFoe… no puedo decir que lo haya hecho mal, pero su papel como visir de Orm y mentor de Arthur es muy gris. Hubiera sido al menos un poco más interesante si hubiera traicionado a Arthur o si hubiera tenido que hacer algún sacrificio. Así como está sólo está ahí. Existe.
Dicho ésto, aunque no puedo llamarla como la mejor película de DC (Wonder Woman todavía tiene ese título), definitivamente parece que hicieron un mejor esfuerzo y que trataron al personaje con mayor respeto, aunque con la misma prisa de todo su Universo Cinemático.
Sí véanla. Es entretenida, colorida y espectacular. No sé si se pueda pedir más de una película así.
Podrán verla en el cine a partir del 12 de diciembre.
