El otro día, un amigo, un ejecutivo de una empresa financiera, me preguntó con cara de intriga:
“Luis, ¿crees que Perplexity AI va a remplazar con Google?”
Mmmmmmmmmm…
(uno muy largo)
Google no se cae de la noche a la mañana. Pero si yo fuera ellos, estaría nervioso.
Porque Perplexity AI está cambiando la forma en que buscamos información. No te da una lista de enlaces para que tú investigues, sino que te entrega la respuesta ya lista, con datos y referencias.
Como un Google, pero sin rodeos.
¿Qué tiene de especial?
Google es como ese amigo que te da mil opciones cuando le preguntas dónde comer. Perplexity es el que te dice: “Ve aquí, pide esto y te va a encantar.”
Según TechRadar, este motor de búsqueda usa inteligencia artificial para entender mejor lo que quieres saber. No solo busca palabras clave, sino que capta el contexto de tu pregunta.
Por ejemplo, si le preguntas “¿Cómo afecta el cambio climático a la agricultura?”, Perplexity no solo te dirá que las temperaturas están subiendo. También te dará estudios sobre cultivos, políticas de riego y hasta proyecciones económicas.
¿Es mejor que Google?
Depende.
En velocidad, Google sigue siendo más rápido. Según ZDNET, Google responde preguntas simples en 0.3 segundos, mientras que Perplexity tarda entre 0.5 y 1.5.
Pero cuando se trata de hacer una investigación, Perplexity le gana. En preguntas más complejas, analiza hasta 15 fuentes, mientras que Google apenas te da 3 o 5 links en su snippet destacado.
Eso sí, si lo que quieres es encontrar una taquería a las 3 AM, Google sigue siendo tu mejor opción.
¿Y las fuentes?
Aquí es donde Perplexity brilla… y donde también se mete en problemas.
A diferencia de otros asistentes de IA, Perplexity te dice de dónde saca su información. Cada respuesta viene con enlaces a las fuentes originales, algo que reduce los errores y te deja comprobar los datos.
El problema es que muchos medios no están contentos con esto. The New York Times y Forbes han acusado a Perplexity de usar su contenido sin permiso, según reporta WIRED. Dicen que la plataforma se aprovecha de su trabajo sin pagar derechos.
Para calmar las aguas, Perplexity lanzó un programa para compartir ingresos con algunos medios. Pero según Euronews, solo el 15% de los principales editores han aceptado participar.
Así que el debate sigue abierto.
¿Va a reemplazar a Google?
Todavía no.
Google es un gigante con YouTube, Gmail, Maps y un poder que no se construye en un día.
Pero Perplexity está marcando el camino hacia algo distinto. Un mundo donde la búsqueda de información no sea una lista de enlaces, sino una conversación con respuestas directas y bien fundamentadas.
Si Google no reacciona rápido, podríamos estar viendo el principio de su mayor crisis en años.
Y la pregunta no es si Perplexity va a destronar a Google.
La pregunta es: ¿Estamos listos para dejar de buscar y empezar a preguntar?
PD: Si quieres más análisis (diarios) sin rodeos, ya sabes dónde encontrarme → luisgyg.com/mail