Hace años entrevisté a James Bond.
Bueno, a Daniel Craig, el actor que lo interpretó.
También me senté a platicar con Henry Cavill, el mismísimo Superman.
Era otra época.
Hablaba de cine todo el tiempo. Todo el tiempo.
Pero las cosas cambian.
Decidí enfocarme en la tecnología, en cómo esta transforma nuestras vidas. Porque, primero lo que deja…
Aun así, esta semana rompí mi regla, con este texto.
Te cuento.
Me senté en el sillón, encendí la tele y terminé viendo Invisible en Disney+.
¿La conoces? Está basada en el libro de Eloy Moreno.
Y, créeme, es de esas series que te dejan pensando mucho tiempo después de que termina.
Invisible: lo que no se ve, sí duele
Un niño.
Un poder que no pidió: la invisibilidad.
Esa es la historia.
El protagonista sufre acoso escolar (bullying) y, como no puede escapar de él, empieza a creer que nadie lo ve. Que si se queda callado, si desaparece, el dolor se irá.
Es como un golpe directo al corazón, porque no es solo ficción.
Pasa en las escuelas, en las calles, en este mismo momento.
Eloy Moreno escribió el libro en 2018. Desde entonces, ha sido una herramienta para hablar del bullying.
Se lee en escuelas. Se comenta en familias.
Ahora, Paco Caballero dirigió la adaptación en Disney+. Y aunque la serie tiene un toque de fantasía, es tan real que duele. Porque te pone enfrente una verdad incómoda: el bullying existe porque alguien lo ignora.
El capítulo que me dejó helado
No voy a hacerte spoilers, pero sí te cuento esto:
En el capítulo 3, los padres del protagonista dicen:
“¿Dónde estábamos nosotros cuando esto pasó?”
Esa frase te golpea en seco. Porque, ¿qué estabas haciendo tú cuando tu hijo, tu hermano o tu amigo sufrió en silencio?
¿Lo estabas mirando a los ojos?
¿O estabas mirando tu teléfono?
El bullying no siempre se nota. No siempre hay golpes. A veces, es una mirada. Una burla. Un silencio.
Y mientras los adultos vivimos nuestra vida, los niños sienten que desaparecen.
Historias que incomodan, pero salvan
El éxito de Invisible tiene una razón:
Nos pone de frente algo que no queremos ver.
Lo hace en el libro. Lo hace en la serie. Y lo hace porque hay que hablar del bullying.
Según Save the Children, 1 de cada 4 niños ha sufrido acoso escolar.
¿Lo sabías?
Ahora súmale las redes sociales.
El ciberacoso. Las fotos que no se borran. Los comentarios que hieren.
¿Da miedo? Claro. Pero ignorarlo da más miedo aún.
Tres cosas que puedes hacer hoy
- Habla con tus hijos.
Pregunta:
“¿Todo bien en la escuela?”
Pero hazlo mirándolos a los ojos. La pantalla puede esperar. - Entiende sus redes.
TikTok, Fortnite, Roblox.
Si ellos están ahí, tú también debes estar. Sin invadir, pero sin ignorar. - Enséñales a no callarse.
Decir “esto me molesta” o “esto me duele” no los hace débiles.
Los hace fuertes.
Una serie que tienes que ver
Ayer terminé Invisible.
Y aunque todavía no sé si verla con mis hijos, sé que algún día lo haré.
Porque necesitamos contar estas historias.
Porque necesitamos abrir los ojos antes de que sea tarde.
Si tienes hijos, sobrinos o hermanos, míralos más de cerca.
Que no se sientan invisibles. Que no crean que tienen que callar.
Seguramente seguiré tocando el tema en mi lista de correo: luisgyg.com/mail.
Nos vemos por ahí.