Aunque no lo creas, existe un “pasaporte” en internet y se llama “Virtual Private Network” o servicio VPN. Aquí hemos hablado mucho al respecto:

Normalmente te conectas directo a tu proveedor de internet quien te da luz verde para acceder a todos tus sitios favoritos. Mientras con la “red privada virtual”, el proveedor de internet entrega tus datos a esa “VPN” y lo que pase de ahí en adelante, no podrá ser monitoreado con facilidad.

¿Servicio VPN para Android?

Con la evolución de los equipos tecnológicos, los VPN dejaron de ser exclusivamente para computadoras y se adaptaron a nuevos sistemas operativos; ahora encontrar un android VPN es común además de práctico, lo que permite realmente volver a navegar por internet.

En un principio, los VPN estaban más enfocados en un trabajo remoto: desde casa te conectas al equipo que sí fue a trabajar.

De ahí lo de virtual. Pero conforme el contenido se fue sesgando por países o bloqueando por temas políticos, el VPN encontró un nuevo uso: evitar la censura y el bloqueo de contenido. Son estas dos herramientas las que principalmente están asociadas al VPN por el público en general.

De acuerdo a Los Ángeles Times, en China, corporativos, medios de comunicación y ciudadanos son capaces de usar Google, Facebook, Twitter, gracias a que usan un VPN. Servicios que desde hace tiempo están vetados de aquel país. Por si fuera poco, existen VPN que ofrecen una conexión con cifrado, lo que duplica la seguridad y confidencialidad del usuario. 

VPN: lo malo y no lo tan feo

No todo es bello. Usar VPN es poner un filtro más a tu acceso a internet, así que cuidado si no tienes buena conexión. Además, aunque le decimos “virtual” en realidad sí tiene una forma física, y entre más lejos esté de ti, más complicado se vuelve el acceso. 

El elefante en la habitación: el precio. Existen servicios VPN gratuitos, aunque carecen de velocidad o seguridad real para el usuario, incluso algunos podrían ser fraudulentos. Así que para poder tener mayor seguridad, busca un servicio virtual de paga. 

Entre los claroscuros del VPN está la falsificación de la ubicación. Que uses un servicio VPN para fingir que estás navegando desde otro país, no siempre funciona, menos en equipos móviles, ya que es más fácil triangular y detectar la conexión real. Por lo mismo, tampoco provee un anonimato total.

Arma tu propia VPN en casa, ¿en serio?

Si lo tuyo son las manualidades, también puedes crear un servicio VPN y hacerte cargo de todos sus gastos. En principio parece sencillo, ya que este servicio está incluido en Windows, iOS y Android, por lo que puedes configurarlo sin instalar programas. Solo recuerda que como se trata de un “servidor” necesitas tener al menos otro equipo para lograr el acceso remoto y por supuesto, darle mantenimiento a tu VPN para que no se marchite por dejarla conectada todo el día sin descanso.