¿Microsoft Copilot IA te hace dueño del contenido que genera?
En mis talleres siempre sale esta pregunta:
“Las imágenes que me da la IA, ¿son libres de derechos? ¿Las puedo usar en mis presentaciones?”
O peor aún:
“¿De dónde saca la información con la que me da resultados?”
Es un tema polémico. Porque, aunque la inteligencia artificial no tiene intenciones ocultas, el debate está en si el material con el que se entrenó le pertenece a alguien más.
Muchos dicen que el usuario final solo recibe un refrito de contenido ajeno. Pero el resultado… el resultado puede ser otra cosa.
Y ahí empieza el problema.
¿Microsoft Copilot IA garantiza que el contenido es legal?
La buena noticia: Microsoft metió las manos al fuego por sus clientes comerciales.
Si usas Microsoft Copilot IA y alguien te demanda por derechos de autor, la empresa ha prometido defenderte y cubrir cualquier pago si pierdes la demanda.
¿Suena bien? Lo es… hasta cierto punto.
Porque este respaldo solo funciona si sigues sus reglas: usas sus filtros, sus herramientas de protección y no intentas engañar al sistema. Si te saltas estas barreras, estás solo.
En el portal de noticias de Microsoft lo dejaron claro:
“Si un tercero demanda a un cliente comercial por infracción de derechos de autor, lo defenderemos y cubriremos los costos siempre que haya usado nuestras barreras de seguridad”.
Ahora, ¿puedes confiar en que la IA de Microsoft no te meta en problemas?
¿De dónde saca la información Microsoft Copilot IA?
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes.
Microsoft Copilot IA no se inventa las cosas. Usa datos de distintas fuentes:
- Microsoft Graph: Tus correos, chats, documentos y reuniones en Microsoft 365. (Microsoft)
- Indexación semántica: Búsquedas más avanzadas dentro de tus propios archivos.
- Modelos de lenguaje grande (LLM): Aprendizaje profundo con datos públicos. (Microsoft Learn)
- Conectores empresariales: Bases de datos de empresas como Salesforce, SAP, Jira y más. (Consultor 365)
En otras palabras: usa lo que ya tienes y lo combina con información externa.
Pero aquí viene el detalle: cuando usas Copilot en la web (Bing, Edge), te muestra referencias a las fuentes originales. Así puedes verificar de dónde sale cada respuesta.
Esto no siempre pasa con imágenes o fragmentos de texto. Y si no puedes rastrear el origen, podrías estar usando material con derechos de autor sin saberlo.
En Softzone explican que Microsoft ha metido filtros para reducir estos riesgos, pero… no son infalibles.
¿Qué puede generar Microsoft Copilot IA?
Texto. Imágenes. Código. Resúmenes. Documentos enteros.
Si usas Microsoft Copilot IA, puedes pedirle que te escriba un informe en Word, que te resuma un correo en Outlook o que te haga una presentación en PowerPoint con imágenes incluidas. Puede redactar textos persuasivos, generar contenido técnico o incluso convertir una lluvia de ideas en un plan estructurado.
En Excel puede analizar datos, detectar patrones y hasta sugerirte gráficos. En GitHub, escribe código como si fuera un programador experimentado. Y si lo usas en Bing, te responde como si supiera todo… aunque no siempre es el caso.
Lo más atractivo de Microsoft Copilot IA es que no solo te entrega contenido, sino que lo personaliza según el contexto. Si trabajas en una empresa, se conecta con tus archivos, correos, reuniones y documentos internos para darte respuestas más precisas. Básicamente, usa lo que ya tienes y lo combina con información externa.
Suena increíble. Pero aquí está el truco:
El contenido que te da no siempre es 100% original ni libre de derechos.
Si Copilot genera un informe basado en textos de terceros, o si la imagen que te entrega fue entrenada con referencias de artistas reales sin atribución… ¿sigues siendo el dueño del resultado?
Es ahí donde las cosas se complican.
Porque lo que parece una simple herramienta de productividad puede convertirse en un problema legal si no sabes exactamente qué es de tu propiedad y qué no.
Así que si piensas usar lo que te da la IA sin revisar, mejor piénsalo dos veces. Porque podrías estar metiéndote en un lío sin darte cuenta.
¿Hay riesgos legales con Microsoft Copilot IA?
La inteligencia artificial no distingue entre “inspiración” y “plagio”.
Por eso, Microsoft, GitHub y OpenAI enfrentan una demanda colectiva.
¿El problema? Que Copilot para programadores tomó código con licencias de código abierto sin atribuir a los autores originales.
Según BGAL Abogados, Copilot fue entrenado con código protegido por licencias MIT, GPL y Apache. Estas licencias permiten su uso, sí… pero con condiciones.
La demanda dice que Microsoft no respetó esas condiciones.
Entonces, ¿qué pasa con Microsoft Copilot IA en general?
Si los modelos se entrenaron con información con derechos de autor, ¿qué tan diferente es lo que genera?
Y aquí volvemos a la pregunta inicial:
“Las imágenes que me da la IA, ¿son libres de derechos?”
La respuesta es… depende.
Depende de cómo uses la herramienta, de qué tanto revises las fuentes y de si estás dispuesto a correr el riesgo.
Entonces, ¿se puede confiar en Microsoft Copilot IA?
Si lo usas con cabeza, sí.
Si crees que todo lo que genera es automáticamente tuyo, no.
Microsoft te cubre, pero solo si juegas dentro de sus reglas.
Y aunque la IA puede producir contenido increíble, el usuario sigue siendo responsable de lo que publica, usa o distribuye.
Así que, antes de confiar ciegamente en lo que te entrega Microsoft Copilot IA, pregúntate:
- ¿Puedo verificar la fuente?
- ¿Realmente tengo permiso para usarlo?
- ¿Estoy listo para asumir el riesgo si algo sale mal?
Porque la IA no es magia.
Y aunque Microsoft prometa respaldo, al final del día, la responsabilidad sigue siendo tuya.
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