Steve Jobs lo dejó claro en 2010: Apple tenía la “responsabilidad moral” de decidir qué tipo de contenido entraba en el iPhone.
Hoy, 15 años después, la Unión Europea le dijo a Apple que no.
Desde que entró en vigor la Ley de Mercados Digitales (DMA), la compañía se vio obligada a abrir su ecosistema a tiendas de apps alternativas.
¿El resultado?
AltStore PAL, una de esas tiendas independientes, lanzó una app de contenido para adultos llamada Hot Tub, algo que nunca habría pasado en la App Store oficial.
Apple estalló.
En un comunicado recogido por Reuters (ver aquí), la empresa dijo estar “profundamente preocupada” por los riesgos de seguridad que estas apps pueden representar, especialmente para niños. Además, dejó claro que “no aprueba esta aplicación” y que solo permite su distribución porque la Comisión Europea se lo impone.
Básicamente, Apple ya no manda en su propia casa.
¿Qué cambió con el contenido para adultos?
Antes, si querías una app en iPhone, tenía que pasar por el filtro de Apple. Ahora, al menos en Europa, cualquiera puede instalar tiendas alternativas como AltStore.
¿Eso es bueno o malo?
Depende de a quién le preguntes.
Epic Games, la compañía detrás de Fortnite, ha sido uno de los grandes impulsores de este cambio. Según su CEO, Tim Sweeney, Apple ha usado su poder de “guardián” para bloquear la competencia y favorecer sus propios intereses. En una publicación en X (antes Twitter), dijo que su empresa ha apoyado regulaciones como la DMA porque Apple “abusa de su poder” y pone trabas a quienes quieren distribuir sus apps fuera de la App Store.
Eso sí, Epic no ofrece Hot Tub en su propia tienda.
La empresa dejó claro en Forbes (aquí) que su plataforma no tiene apps de este tipo y que nunca las ha permitido.
Entonces, ¿de qué va realmente esta pelea?
Apple dice que se preocupa por la seguridad, pero…
En su comunicado a The Verge (link aquí), Apple advirtió que estas nuevas reglas “socavan la confianza del usuario” y que el problema no es solo esta app en particular, sino lo que puede venir después.
Pero vamos a ser claros: el contenido para adultos siempre ha estado en el iPhone.
Desde el primer día, cualquier persona puede acceder a este tipo de material a través de Safari o cualquier navegador. La diferencia es que ahora hay una app dedicada.
La verdadera batalla aquí no es sobre la seguridad. Es sobre el control.
Apple ha construido su imperio con un sistema cerrado, donde todo pasa por sus reglas, sus comisiones y su aprobación. Pero en Europa, esas reglas ya no existen.
El futuro del iPhone ya no depende solo de Apple
Esto apenas empieza.
La DMA ha abierto la puerta para que más desarrolladores ofrezcan sus propias tiendas y que las personas elijan lo que quieren instalar en sus dispositivos. En primavera, con la actualización iOS 18.4, Apple tendrá que permitir a los usuarios elegir su navegador predeterminado y su aplicación de traducción favorita, algo que antes solo podías hacer con las opciones de Apple.
Lo más interesante es que este modelo puede expandirse a otros países. Gobiernos como el de Estados Unidos y el Reino Unido están observando de cerca lo que pasa en la UE.
Si esto avanza, Apple podría verse obligada a ceder en más mercados.
Y ahí viene la gran pregunta: ¿qué prefiere la gente?
¿Un iPhone con más libertad, pero con posibles riesgos? ¿O un ecosistema más cerrado, pero “seguro”?
Tú decides.
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