“Yo también caí.”
A las 11:46 de la noche sonó el celular.
Notificación encendida.
Temu. 70% de descuento. Solo por hoy.
Y ahí voy… a abrir la app.
Lo siguiente fue media hora viendo reseñas de un extractor de espinillas con luz led y cámara HD.
Ni lo necesitaba.
Pero ya lo tenía en el carrito.
Al día siguiente, tres correos:
“¡No olvides tu compra!”
“Te queda poco tiempo para completar tu pedido.”
“Otros usuarios lo están comprando AHORA.”
Me dejé llevar.
Sí, yo compro en Temu y Shein.
Aunque con ciertas reglas:
Reviso comentarios, solo pido lo necesario y no dejo activadas las alertas.
Pero esto ya no va de shorts baratos ni lámparas con forma de honguito.
Es una historia de control, poder y vigilancia.
¿Por qué Estados Unidos le declaró la guerra a Temu y Shein?
El 2 de abril de 2025, la Casa Blanca soltó un sablazo comercial.
Anunció que se acabó la exención “de minimis”, que permitía importar sin impuestos paquetes de hasta 800 dólares desde China y Hong Kong.
¿Traducción?
Bloomberg explica que cada artículo pagará 30% de arancel o 25 dólares desde el 2 de mayo.
Después del 1 de junio, serán 50 por pieza.
Sí, aunque sea una funda para audífonos.
Además del golpe fiscal, el anuncio vino con control adicional:
Más inspecciones, más reglas y más vigilancia.
Hong Kong Free Press recuerda que esto ya se intentó antes.
Trump lo aplicó en febrero.
Pero se echó para atrás cuando el USPS dejó de recibir paquetes de China.
Fue un caos.
Esta vez van en serio.
¿Y los datos? ¿Realmente roban tu información?
Un informe de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China puso en la mira a Temu y Shein por riesgos con los datos de usuarios.
Piden acceso a tus apps.
Incluidas tus redes sociales.
Todo a cambio de un cupón.
South China Morning Post documentó cómo Zoetop —empresa matriz de Shein— fue multada en Nueva York con 1.9 millones de dólares.
La razón: mal manejo de datos y tarjetas de crédito.
Y con Temu, la cosa no pinta mejor.
El CSIS analizó la app a fondo.
Encontraron patrones de riesgo en cómo extrae y usa tu información.
No se trata de teorías conspirativas.
Varios gobiernos ya alzaron la ceja.
¿México también está en la jugada?
En marzo, la Embajada de Estados Unidos en México publicó un video en redes.
No fue con voceros oficiales.
Invitaron a Andrés Díaz Bedolla, fundador de Yumari, una plataforma mexicana.
En su mensaje (disponible en Expreso), afirmó que estas apps pierden 30 dólares por transacción a propósito, con el único fin de reventar a la industria local.
La embajada no se quedó atrás.
En sus redes declararon:
“China y las plataformas de bajo costo como Shein, Temu, AliExpress y Alibaba están destruyendo las industrias mexicanas y robando tus datos. ¡Es momento de borrar esas apps!”
No se anduvieron con vueltas.
El mensaje fue claro y directo.
¿Y los precios? ¿Qué está pasando con ellos?
Los efectos ya se sienten.
Wired en Español reporta que Temu y Shein aumentaron precios hasta 50%.
Y muchos productos simplemente ya no están.
Un vendedor chino de artesanías comentó que sus pedidos bajaron un 30% desde febrero.
No sorprende.
El Confidencial señala que los precios podrían seguir subiendo un 15% más, gracias al nuevo sistema de tarifas y los retrasos logísticos.
Y mientras ellas pierden velocidad, Amazon, Walmart y Target se relamen los bigotes.
Por fin compiten en igualdad de condiciones.
¿Y si esto no fuera solo comercio?
France 24 informa que la Unión Europea también se suma al baile.
Planean nuevos aranceles para ecommerce.
En Alemania, el Ministerio de Economía publicó un plan anti-Temu y Shein, según CX Network.
Proponen tres medidas:
-
Aplicar con rigor la Ley de Servicios Digitales.
-
Hacer cumplir las normas ecológicas y de consumo.
-
Cerrar vacíos fiscales en aduanas.
Esto ya no es solo por proteger industrias locales.
Es porque nadie quiere que China tenga más control del necesario sobre los datos de su población.
No es paranoia.
Es estrategia.
Entonces… ¿seguimos comprando o no?
Tú decides.
Pero ojo con los detalles.
Temu y Shein no son “el mal”, pero tampoco son neutras.
Operan con reglas que en otros países serían impensables.
Venden barato, pero tú pagas con atención, datos y dependencia.
Ese cargador de 60 pesos parece inofensivo.
Hasta que piensas en lo que cediste por tenerlo mañana en tu casa.
Te dejo una pregunta:
¿Lo barato te conviene… si el costo es que te vuelvas adicto al scroll?
Mando un mail diario a las 3:30pm.
Lo lees en dos minutos.
Cuento cosas como esta: inteligencia artificial, productividad, y sí, también historias de la vida real (como cuando el paquete de Temu llegó antes que el gas).