La fusión de Netflix y HBO: el golpe final del streaming

fusión de Netflix y HBO

Netflix no quiere terminar la guerra del streaming. Pretende terminarla. Con la compra de Warner Bros. Discovery por $82.7 mil millones, se queda con HBO, HBO Max y todo el catálogo de Warner. Este texto desmenuza el impacto de esa fusión, desde la tecnología hasta el branding, pasando por los despidos y la opinión del público.

En Los Gatos, California, el silencio pesa

Eran casi las 12 de la noche y estábamos en la sede de Netflix.

No era cualquier martes.

Era el estreno global de Iron Fist, una de las series que lanzaron en alianza con Marvel.

Lo que vi ahí nunca se me olvidó: un equipo afilado como bisturí, sin margen para errores, obsesionado con que el botón de “Play” no fallara ni en Uzbekistán.

Y sí, Iron Fist no terminó llenándole el ojo a los fans de Marvel (ni a nadie). Pero la ingeniería detrás del lanzamiento era impresionante.

Ese día entendí algo: Netflix puede equivocarse con el contenido… pero rara vez falla en lo técnico.

Hoy, esa diferencia podría definir el futuro del entretenimiento.

Porque la fusión de Netflix y HBO no solo es el negocio del siglo. Es un golpe muy duro en la guerra del streaming.

¿McDonald’s comprando Burger King?

Sí, así de brutal.

Netflix acaba de cerrar el acuerdo para quedarse con Warner Bros. Discovery por $82.7 mil millones. El trato incluye los estudios de cine y televisión, HBO, HBO Max, y todo el catálogo que alguna vez fue la joya del entretenimiento premium. Lo confirma CNN.

Y no, HBO no compró a Netflix. Es al revés.

Netflix devoró a HBO.

Como si el alumno rebelde se comiera al maestro con todo y varita mágica.

¿Qué cambia con esta fusión?

Todo.

Y nada… por ahora.

Netflix dijo que mantendrán las operaciones como están, pero detrás del telón ya cocinan un combo: pagar menos por Netflix + HBO Max juntos. Lo reveló MediaPlayNews.

Una sola app, un solo recibo, un solo catálogo.

Y claro, una sola empresa decidiendo qué se produce, qué se cancela y qué se entierra en el olvido.

¿Cuántos van a perder su trabajo?

Uffff… pregunta difícil.

Aunque Netflix promete “crear empleos”, todos sabemos que cuando dos monstruos se fusionan, el recorte es ley. Marketing, finanzas, legal, recursos humanos: duplicidad por donde lo mires.

Según Polygon, los sindicatos ya están en alerta. El Directors Guild of America teme que esta movida termine de ahorcar al cine independiente.

Hollywood huele a despido.

Y a monopolio.

¿Qué gana Netflix con la compra?

El jackpot.

Mira esta lista y dime si no parece un sueño húmedo de ejecutivos:

  • Todo DC: Batman, Superman, Wonder Woman, y las películas de James Gunn
  • Harry Potter y sus spin-offs
  • The Sopranos, Game of Thrones, The Last of Us, Succession, The White Lotus
  • Friends, The Big Bang Theory, Casablanca, Matrix, Barbie…

Es como si Netflix hubiera pasado de vender hamburguesas a tener de golpe una estrella Michelin.

La fusión de Netflix y HBO no solo significa más contenido. Significa más historia, más cultura pop, más control de lo que ves.

Y sí, lo puedes llamar dominio.

¿Y HBO qué?

HBO se queda con las manos vacías.

Pierde autonomía. Pierde identidad. Pierde la voz.

David Zaslav, CEO de Warner Bros. Discovery, vendió la gallina de los huevos de oro porque la deuda lo ahogaba. Y ahora, el que alguna vez fue el símbolo de la TV de prestigio… es solo un sello más en el catálogo de su antiguo rival.

En The New York Times lo dicen claro: HBO es el trofeo más grande jamás obtenido por una plataforma de streaming.

¿Y qué dicen los usuarios?

Te entiendo si pensaste que esto era motivo de fiesta. Pero no.

Los usuarios no están tan felices con la idea.

La gente sigue usando Netflix, pero cada vez con más fastidio. En la encuesta ACSI de 2025, Paramount+, Peacock y YouTube Premium lo superan en satisfacción.

Netflix quedó cuarto.

Y HBO Max, quinto.

Puedes ver los detalles en este análisis completo.

¿Qué pasa con la tecnología?

Aquí Netflix se lleva el trofeo sin discusión.

La app de HBO Max ha sido un desastre técnico. Bugs, cuelgues, mal diseño, lentitud. Una joya… al revés.

Netflix, en cambio, es un reloj suizo.

Y ahora que todo HBO Max correrá sobre su infraestructura, como revela Yahoo Finance, puede que finalmente tengamos una plataforma sin fallas… con contenido digno.

¿Y el marketshare?

Prepárate para el dato duro:

  • Netflix tenía 269 millones de suscriptores globales.
  • HBO Max, 95.8 millones.
  • Con la fusión: 364.8 millones.

Eso representa casi el 38% del mercado global de streaming, según What’s On Netflix.

Disney+, Prime Video y Apple TV+ se quedan con una rebanada light de este pastel.

¿Las guerras de streaming tienen un ganador por nocaut?

¿O es el Imperio Netflix construyendo su Estrella de la Muerte?

¿Hace falta un grupo rebelde que robe sus planos?

¿Y los contenidos originales?

Ahí está el talón de Aquiles.

Aunque Netflix tiene números monstruosos de vistas, los usuarios ya no aman su contenido original. En Reddit, lo dicen sin rodeos: “muchas producciones, poca alma”.

Un estudio citado en TVRev mostró que la demanda de originales bajó de 28.3% a 12.3% entre 2020 y 2024.

¿La gente quiere más contenido original?

No.

Quiere mejor contenido.

Por eso, esta fusión de Netflix y HBO es tan crítica. Podría inyectar la calidad que Netflix necesita para recuperar el amor del público.

¿Y el branding?

HBO es marca premium. Netflix, marca popular.

Combinar ambas puede resultar brillante o catastrófico.

Como expliqué en esta columna sobre IA y percepción, una marca fuerte no sobrevive solo por su tamaño. Tiene que conectar emocionalmente.

Hoy, Netflix genera más suscriptores… pero menos cariño.

Y ese es un problema que no se arregla con billetes.

¿Qué sigue?

Lo mismo que ya estás viendo en todas partes: consolidación.

Apple TV+ podría ir tras Paramount. Amazon tras NBCUniversal. Disney tendrá que moverse.

Y tú, como usuario, terminarás pagando más.

Porque cuando hay menos opciones, los precios suben.

Y la creatividad baja.

Entonces, ¿esto es bueno o malo?

La respuesta no cabe en un tweet.

Puede ser el inicio de una nueva era de calidad… o de una monotonía controlada por algoritmos.

Netflix tiene la tecnología. HBO tiene el contenido.

Juntos, pueden ser invencibles.

O un Frankenstein corporativo.

Todo depende de si logran combinar lo mejor de ambos mundos… o si heredan sus peores vicios.

Y si no lo logran, prepárate para un nuevo ciclo de quejas, memes y cancelaciones.

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