Estoy tan emocionado que ya hasta me planché el blazer (y eso nunca pasa)
Hay días en los que uno se pone nervioso… y no porque algo salga mal.
Sino porque todo puede salir demasiado bien.
El próximo 9 de abril voy a conducir el Zscaler EDGE México 2025, un evento que reúne a líderes de la ciberseguridad, la innovación tecnológica y la resiliencia empresarial.
Y sí, me emociona. Mucho.
No se trata solo de subir al escenario.
La magia está en conectar los puntos entre cada presentación.
En hilar ideas complejas para que se entiendan fácil.
Y en transformar una jornada técnica en algo que se sienta vivo.
Eso me mueve.
Un evento diseñado para entender cómo la ciberseguridad puede pasar de ser un dolor de cabeza… a convertirse en un motor de crecimiento.
Tendrá lugar en el Hotel Hyatt Regency de Polanco, con una agenda donde se hablará de transformación digital, gestión de riesgos, arquitecturas Zero Trust y soluciones que ya están redefiniendo cómo se protege una empresa moderna.
Charlas de alto calibre, casos reales, una mesa redonda con clientes y un buen rato de networking con cóctel incluido.
Sí, las ideas grandes también se agitan con hielo.
Puedes ver todos los detalles y registrarte en el link del evento. Acá al lado.
Porque llevo 20 años traduciendo el mundo tech para audiencias muy diversas.
Porque entiendo el negocio, el lenguaje y los retos de quienes están del otro lado.
Y porque sé cómo mantener el ritmo y el interés en foros de larga duración.
No soy un lector de slides.
Mi trabajo como conductor de eventos corporativos es asegurar que el evento tenga coherencia, calidez, y sobre todo, que genere conexión entre quienes suben al escenario y quienes están en el público.
Además, hay algo que me obsesiona: hacer que cada bloque tenga sentido por sí mismo, pero que al final todo se sienta como una sola conversación.
Primero, capacidad de adaptación. Los cambios de última hora no avisan.
También hace falta comprender los temas y saber cuándo intervenir sin robar protagonismo.
Y claro, un buen timing narrativo, que le dé al evento ritmo sin apurar a nadie.
En esta edición, estaré moderando la mesa redonda con clientes.
Cuatro bloques temáticos, diferentes perspectivas y una intención clara: sacar ideas valiosas, sin perder naturalidad.
Esa es la diferencia entre moderar y solo hacer preguntas.
Ahí se nota quién tiene oficio… y quién solo repasa la lista.
Estoy disponible para más eventos este año.
Si estás organizando un foro sobre tecnología, transformación digital o innovación, me encantaría ayudarte a llevarlo al siguiente nivel.
No se trata de leer biografías en voz alta.
Tampoco de improvisar por improvisar.
Lo que ofrezco es estructura, claridad y una narrativa coherente que le dé sentido a cada participación.
Ya sea un congreso, un lanzamiento, una sesión estratégica con clientes o una experiencia interna, me puedes considerar como tu próximo conductor de eventos corporativos.
Eso sí: si necesitas a alguien que rellene silencios… mejor búscate a otro.
Yo vengo a construir conversaciones que la gente recuerde.
Nos vemos pronto. En el escenario, en tu evento…