Hoy nos despertamos con esa noticia.

Una de esas que primero piensas:
“Seguro es una broma.”

Pero no.

Un apagón masivo en España y Portugal dejó a millones de personas en la oscuridad. Literal.

Aeropuertos cerrados.
Metros parados.
Semáforos muertos.
La vida moderna, apagada como un foquito quemado.

“Esto no es un simulacro”, escribió alguien en redes.

¿Qué provocó el apagón masivo en España y Portugal?

El 28 de abril de 2025 se volvió fecha de calendario rojo.
Madrid, Barcelona, Lisboa y Sevilla amanecieron como fantasmas eléctricos.

Según CNN y Travel & Leisure, el apagón no solo afectó a España y Portugal.
Partes de Francia también sufrieron cortes, especialmente en regiones cercanas a la frontera.

En los aeropuertos, la situación fue de caos absoluto.
De acuerdo con Israel Hayom, el aeropuerto de Barajas en Madrid perdió toda la energía.
Los aviones que alcanzaron a aterrizar quedaron detenidos en pista.
No se permitió a nadie desembarcar.
Las puertas automáticas no funcionaban.
Las pantallas de información apagadas.
Las terminales de pago: muertas.

Los generadores de emergencia apenas pudieron encender luces mínimas, reporta Channel News Asia.
Nada de aire acondicionado.
Nada de sistemas de agua.

En el aeropuerto de Lisboa, la escena fue igual de crítica.
Según TTG Media, las filas para los controles de seguridad se extendían por pasillos oscuros.
Las tiendas dejaron de aceptar tarjetas; solo efectivo.
Y los horarios de vuelos parecían una sopa de números.

En tierra, el desastre se replicó.
Como documenta Politico, todos los trenes de la operadora RENFE quedaron parados.
En Portugal, los trenes Fertagus no pudieron moverse.
Miles de personas atrapadas en estaciones, sin forma de llegar a sus destinos.

En el metro, los pasajeros quedaron varados en túneles.
Se organizaron evacuaciones masivas en Madrid, Barcelona, Valencia y Lisboa.

¿Te imaginas quedarte atrapadx bajo tierra, en completa oscuridad, con el vagón detenido y sin comunicación?

Peor aún:
Los semáforos también dejaron de funcionar.
Así que afuera, el tráfico se volvió un carnaval sin orquesta.
Accidentes.
Embotellamientos.
Y mucho, mucho claxon.

¿Fue un ciberataque el responsable del apagón masivo en España y Portugal?

Obvio, en cuanto pasa algo así, Twitter se llena de “expertos”.

¿Un ciberataque?
¿Una guerra invisible?
¿Un sabotaje internacional?

Pero, como explica Independent, las primeras investigaciones descartan un ataque.
E-Redes en Portugal y Red Eléctrica en España atribuyen el apagón a un fallo técnico en la red interconectada europea.

Nada de hackers rusos.
Nada de virus invisibles.
Una falla vieja conocida: un error en las líneas de transmisión de alta tensión.

Euronews detalla que la estructura de la red eléctrica en Europa es tan interconectada, que un pequeño fallo en un nodo puede hacer efecto dominó y tumbar medio continente.
Algo parecido pasó en 2006, aunque en esa ocasión fue menos grave.

Además, reporta Wikipedia, las infraestructuras críticas ya estaban en vigilancia por vulnerabilidades desde el colapso digital de CrowdStrike en 2024.

Hoy sabemos que los protocolos de seguridad funcionaron parcialmente:
Se evitó una catástrofe mayor, pero se evidenció lo frágil que es todo.

¿Qué declararon oficialmente?

Tanto Red Eléctrica como E-Redes emitieron comunicados el mismo día.
En ellos insistieron que:

• El fallo no tuvo origen en España ni Portugal.

• Se originó en otro país de la red europea.

• No hay pruebas de ciberataque.

• La prioridad era restablecer el servicio lo más rápido posible.

De hecho, como reportó Channel News Asia, las autoridades lograron restaurar el suministro eléctrico en aproximadamente 6 horas, aunque el caos en aeropuertos y trenes tardará días en normalizarse.

¿Qué lecciones deja el apagón masivo en España y Portugal?

Que la electricidad es como el oxígeno:
No lo notas hasta que te lo quitan.

Una pequeña chispa, una sobrecarga o un error humano, y todo se cae:

• No hay vuelos.

• No hay trenes.

• No hay tarjetas de crédito.

• No hay luz en tu casa.

¿Pensabas que la IA iba a dominar el mundo?
Resulta que basta un cable averiado para dejarnos con velas y papelitos.

Y una más:
Nunca confíes todo a lo digital.
Siempre ten un plan analógico para sobrevivir 24 horas sin apps, sin banca electrónica, sin GPS.

Hoy fue España y Portugal.
Mañana, quién sabe.

Por cierto.
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