Un proyector de bolsillo con larga batería.
Lo bueno: Es realmente portátil, y sí podrás ver una película entera en una sola carga.
Lo malo: Conectarlo inalámbricamente es una tortura infructífera.
Disponiblidad: Tiene un costo de 8,999 pesos en la tienda oficial de Sony.
Éste es el proyector portátil más reciente de Sony, el MP-CL1A, de la categoría de picoproyectores. Cuenta con una batería interna, un puerto HDMI/MHL, puerto USB, puerto de audífonos y su propio kickstand. En fin, es un paquete tecnológico muy completo, por el precio oficial de 400 dólares (8,999 pesos en México).
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¿Cómo funciona?
Para que este gadget comience a proyectar sólo basta encenderlo y apuntarlo a una pared o superficie plana de tu elección. De preferencia la habitación en la que estés debe estar poco iluminada, porque de otro modo tendrás dificultades al distinguir que está proyectando.
Una vez encendido tienes varias maneras de proyectar tu contenido. Una de ellas es través de “Screen Mirroring”, una característica que muchos celulares traen de cajón. O al conectar un cable HDMI o MHL a su respectivo puerto.
Es bastante sencillo de utilizar, y cuenta con su propio botón/palanca para navegar menús y hacer selecciones. No es la cosa más cómoda, pero no hay duda de que funciona.
Háblame de lúmenes papá
Una de las características más importantes de cualquier proyector son los lúmenes – es decir, el brillo del que es capaz el proyector. Esto es algo de vital importancia si esperas distinguir colores y ver el contenido en cualquier lugar que no sea la más completa oscuridad.
El MP-CL1A cuenta con 32 lúmenes promedio, con un máximo de 40 lúmenes. Lo cual es bastante decente para un proyector ultra portátil como éste, pero que se queda corto frente a otra competencia que alcanza los 150, o 200 lúmenes. Esto quiere decir que necesitarás una habitación relativamente oscura para disfrutar al 100% de tu contenido. Véle poniendo cortinas a la sala, y no esperes realmente que funcione en una sala de juntas iluminada.
Lo bueno
De verdad portátil. En un paquete del tamaño de una phablet puedes tener una pantalla de 40 pulgadas con una resolución de 1920×720.
Una muy larga batería. Puedes ver una película completa en él, utilizando audífonos o la bocina integrada, sin problema. La duración de la batería es de alrededor de dos horas.
Buen diseño. Sony sabe hacer gadgets que se ven bien, y este proyector no es la excepción. Es lindo, se siente fino y no se verá fuera de lugar en un portafolios o mesa junto al celular.
Varias opciones de audio. Además del puerto de audífonos de 3.5mm, también tiene un altavoz integrado y la opción de conectar una bocina o audífono Bluetooth. El altavoz integrado no se escucha nada mal, además.
Carga relativamente rápida. Sólo deberás conectarlo a la electricidad vía USB alrededor de una hora para seguir reproduciendo.
Lo malo
Conectarse por WiFi, no lo haga joven. Definitivamente lo peor del proyector es su falta de fiabilidad a la hora de conectarse vía WiFi para hacer el reflejo de pantalla. Lo intenté con varias opciones, sin embargo, una vez conectado, sólo lograba reproducir durante unos minutos antes de tener que iniciar el proceso de nuevo. Nunca pude ver contenido desde la pantalla del teléfono confiablemente.
Conectarse por HDMI/MHL, confiable pero estorboso. Por otro lado, conectarse por cable resultó una mejor experiencia, pues una vez que lo conectas no es distinto a conectarse a un monitor externo. Sin embargo, el cable es físicamente estorboso, y puede interferir con el ángulo y la posición del proyector. Definitivamente no es tan cómodo como sólo conectarse inalámbricamente.
No es tan útil en habitaciones con algo de luz. Para ver el contenido de una manera más o menos parecida a cómo la verías en una televisión la habitación debe estar bastante oscura. Al tener algo de iluminación ambiental se pierden rápidamente los detalles.
En Conclusión
Si cargas con tu propio cable MHL para conectarlo a tu teléfono, este proyector se vuelve una verdadera y útil arma. Podrás ver tu propio contenido en una pantalla grande en un hotel, por ejemplo, o compartir una presentación en una sala de juntas (no tan iluminada). Su utilidad dependerá de tus circunstancias, pero si ya decidiste que necesitas un proyector portátil, éste no es una mala opción.
